miércoles, 26 de mayo de 2010

FINANZAS SOLIDARIAS

Para entender mejor que son, lo más conveniente es dar una definición de la "banca ética" y todo lo relacionado con ella:
La banca ética, también conocida como banca social, sostenible o alternativa, se distingue de la convencional en la naturaleza social de los proyectos que financia, en el filtro ético de las empresas en las que invierte y en la transparencia de sus acciones. Por ejemplo, los bancos éticos rechazan el invertir en empresas relacionadas con el tráfico de armas, la explotación laboral o la destrucción del medio ambiente. Además, suelen caracterizarse por financiar proyectos con alto contenido social o medioambiental; algunos de estos bancos se han hecho populares por la concesión de microcréditos .
Otro de sus ragos es que intentan proporcionar respuestas a las personas excluidas del sistema financiero desde el punto de vista del ahorro, por un lado, y desde el punto de vista del crédito, del otro.
A los primeros -personas o instituciones que no encuentran en el mercado un producto de ahorro adecuado a sus necesidades-, las finanzas éticas ofrecen productos financieros que, sin olvidar el rendimiento económico, les permiten participar en las decisiones referentes al destino de sus ahorros, de suerte que éste no entre en contradicción con sus valores. El segundo grupo -excluidos financieros desde el punto de vista del crédito- está constituido por personas emprendedoras y entidades del tercer sector y la economía social que encuentran importantes dificultades para acceder al crédito convencional y que a menudo cumplen los requisitos éticos que los ahorradores están buscando.
Otra característica de la banca ética suele ser una mayor democracia en la toma de decisiones internas; muchos de ellos son cooperativas. A este respecto existen dos corrientes de banca ética: la mediterránea y la anglosajona. Por ejemplo, en la primera se encuentra el Banco Popular Ético italiano, una cooperativa de reciente creación; en la segunda el Co-Operative Bank, banco británico con más de un siglo de antigüedad que se ha reconvertido a la banca ética.
Instrumentos de financiación ética:
Los instrumentos de financiación éticos son sistemas de financiación alternativos -de ahorro y/o crédito- impulsados por entidades como por ejemplo cooperativas, fundaciones, ONG...
Como su nombre indica, son únicamente instrumentos, es decir, productos financieros concretos que cubren unas necesidades determinadas pero que en ningún caso ofrecen la totalidad de productos y servicios que ofrece una entidad financiera. Los fondos de inversión éticos y los microcréditos son algunos ejemplos.
-Los fondos de inversión éticos:
Un fondo de inversión ético y con responsabilidad social es un fondo que introduce criterios explícitos de preselección de las inversiones basados en valores éticos y de responsabilidad social y medioambiental.
Por lo tanto, estos fondos permiten a los inversores combinar sus objetivos financieros con sus valores sociales. El ideario de cada fondo de inversión ético se puede aplicar a través de criterios de preselección positivos -se invierte en aquellas empresas que tienen determinados comportamientos socialmente loables- y/o negativos -no se invierte en aquellas empresas que tienen determinados comportamientos socialmente reprobables-.
Generalmente hay una un institución de control independiente, a menudo denominada comisión ética, que se encarga de velar por el cumplimiento de estos criterios. Hace falta distinguir entre los conceptos ético y solidario. Los llamados fondos solidarios no aplican criterios éticos de preselección de sus inversiones y únicamente se caracterizan por ceder una parte de su comisión de gestión a alguna ONG o entidad benéfica. Los fondos de inversión éticos y con responsabilidad social constituyen todavía un sector de inversión incipiente en el Estado español.
-Los microcréditos:
El microcrédito es un préstamo de una pequeña cantidad de dinero a personas que se encuentran en clara situación de pobreza y marginación para que puedan desarrollar proyectos de autoempleo que les permitan, con el tiempo, obtener una fuente regular de ingresos.
El microcrédito se dirige, por lo tanto, a financiar pequeñas iniciativas empresariales de colectivos que, por sus condiciones socio-económicas, no tienen acceso a las vías de crédito convencionales. No existe un único modelo de microcrédito puesto que este instrumento, originado en los países del Sur, se ha ido adaptando en función de las necesidades de cada sitio.
En el caso de Europa, los microcréditos tienen unos importes que en determinados casos pueden superar los 6.000 euros y se dirigen a proyectos de autoempleo impulsados por personas paradas de larga duración, inmigrantes, mujeres,... que quieren convertirse en pequeños emprendedores. El microcrédito ha conseguido romper muchos de los perjuicios que tradicionalmente han existido alrededor de la pobreza, como el hecho de asumir que una persona sin recursos es por definición un moroso.
Por último señalar, que los bancos éticos, al igual que un banco tradicional está supervisado por el Banco Nacional respectivo y al igual que ellos busca la liquidez y rentabilidad.

Publicado por Laura García

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