martes, 3 de junio de 2008

Lucha de campesinos en Paraguay contra la expansión del cultivo de soja

Informa: http://www.lasojamata.org

El gran aumento de los cultivos de soja está expulsando a los campesinos de pequeña escala de sus tierras en Paraguay pero también en Brasil, Argentina y Bolivia. Hay quien incluso habla de un maremoto de la soja que está sumergiendo a las comunidades campesinas. La expansión del cultivo de soja va acompañada por la extensa violación de los derechos humanos. La soja producida se utiliza mayoritariamente como alimento de animales para la producción de carne para Europa y China. Recientemente también los agrocombustibles han incrementado la demanda de soja y otros cultivos.

Practicamente toda la soja que se produce en Paraguay y Argentina es soja Round-up Ready modificada genéticamente, la cual es producida por la compañía multinacional Monsanto. En Brasil también se han acelerado estos acontecimientos en los últimos años, lo primero que hizo el presidente Lula después de ser elegido fue permitir la introducción de soja manipulada genéticamente. La soja Round-up Ready es resistente al glyfosato, un herbicida que mata a todas las otras hierbas. Desde que se introdujo, el uso de químicos ha aumentado dramáticamente. Las semillas modificadas genéticamente están todas patentadas, los campesinos tienen que pagar regalias que son relativamente altas. Los campos que no utilizan productos modificados genéticamente son contaminados, variedades locales desaparecen para siempre.
La producción de soja es responsible de la deforestación de la selva tropical y de la savana. Tan sólo en Brasil se cortan 700,000 hectáreas cada año para el desarrollo de cultivos de soja.
La mayoría de la población de Paraguay practica la agricultura de subsistencia. La producción de soja crea pocos puestos de trabajo. 400 hectáreas de agricultura de pequeña escala es suficiente para que vivan 80 familias. En la producción del cultivo a gran escala de la soja, la misma cantidad de hectáreas sólo da trabajo a dos campesinos. En general, los problemas medioambientales son también problemas sociales ya que los pobres son siempre los primeros en sufrirlos.
La industría de carne y animales de Europa está basada en la importación de la soja. Los Países Bajos son clave en la importación europea de soja. 11 millones de toneladas entran por su puerto anualmente. De éstos, 7 millones de toneladas son exportados directamente y los otros 4 millones son para uso interno. El 90% se utiliza como forraje. La producción de carne para el consumo es altamente ineficiente: para producir 1 kilo de carne se necesitan aproximadamente (dependiendo del tipo de carne) 7 kilos de forraje. La solución de los problemas descritos debe pasar por una reducción radical de la producción, exportación y consumo de la soja. El volumen de producción actual nunca se podría producir de una manera sostenible y socialmente responsable.

Cada vez más, la soja que se produce proviene de Paraguay, el corazón de Ámerica del Sur. Este país, rico en recursos naturales, tiene una población de alrededor de 6 millones de habitantes.
Los grandes campos de soja (como monocultivos) siguen todavía extendiéndose debido al creciente consumo de productos cárnicos y más recientemente, debido a los agrocombustibles.
En el 2007 la soja cubría 2'5 millones de hectáreas en Paraguay (para comparar: el tamaño de Bélgica es de 3'1 millones de hectáreas). La asociación de productores paraguayos CAPECO quiere incrementar las áreas de plantación de soja hasta los 3'5 millones de hectáreas en el 2008.

Aparte de los amigos y secuaces del anterior dictador Stroessner, recientemente también cada vez más productores brasileños de soja consiguen tierra agrícola. A los tres millones de campesinos paraguayos cuya supervivencia depende de la tierra, se les está aprisionando en una esquina, haciendo que vean las barriadas pobres alrededor de las ciudades como su única salida. Desde 1990, aproximadamente noventamil campesinos han tenido que dejar sus tierras y migrar a la ciudad.
Las comunidades tienen que lidiar con los productores de soja que usan pesticidas sin límites y sin consideración por las tierras limítrofes, otros cultivos cercanos o las casa de los alrededores.
En Paraguay se fumiga con millones de litros de veneno anualmente. Esto causa una variedad de problemas crónicos y graves para la salud de las familias que viven entre estos terrenos o en sus alrededores. Con pocos recursos y con un sistema de salud privatizado, la atención médica es inaccesible para la mayoría de las familias.
También existe la esperanza y la resistencia contra la expansión de la soja. Una organización regional de campesinos de pequeña escala llamada MAP (Movimiento Agrario y Popular) intenta frenar la expansión de monocultivos de soja y recuperar las comunidades mediante el uso de medios legales y acción directa. Sus miembros son continuamente intimidados y amenazados con penas de prisión.
Las ocupaciones de tierra son amenazadas frecuentemente con la desalojación violenta. A menudo los terratenientes, con la ayuda de sus amigos policias y fuerzas paramilitares, comienzan ellos mismos la desalojación.

El MAP organiza cursos, formación política, promoción de agricultura alternativa y apoyo legal a las comunidades. Pero además de esto, apoya a comunidades en circumstancias legales no claras. Por ejemplo, mucha de la tierra que está destinada a la reforma agrícola ( y como tal, es para los campesinos paraguayos sin tierra) acaba debido a la corrupción en manos de productores brasileños de soja a gran escala. El MAP pone en marcha el proceso legal para denunciar estas irregularidades frente al instituto de reforma agraria (el INDERT).

Una de las primeras ocupaciones de tierra por el MAP tuvo lugar en Tekojoja en el 2003. Debido a ésta, la expansión de campos de soja se paró allí. El balance fueron tres desalojos violentos donde 2 campesinos fueron matados a tiros por productores de soja y muchas de las tiendas donde la gente vivía durante la ocupación fueron quemadas. Las pocas posesiones que tenían fueron robadas y más de 100 personas (incluyendo 50 niños) fueron arrestados. Después de una fuerte campaña (apoyada internacionalmente), la corte de justicia reconoció sus derechos. En el verano del 2007 se estaban reconstruyendo las casa de más de 100 familias, dando a estas personas una buena perspectiva de futuro.

El 26 de febrero del 2007, cerca de Tekojoja tuvo lugar otra ocupación de tierra. En Pariri, en una extensión de tierra de 14 hectáreas rodeada de cultivos de soja se estableció un campamento. La tierra la había vendido ilegalmente el INDERT a campesinos de soja. El influente sector de la soja está usando todos los medios posibles. Varios miembros claves del MAP fueron amenazados con arrestos y prisión. Los medios de comunicación nacionales llevaron a cabo una verdadera campaña mediática para deprestigiar al MAP.

Resumen cronológico de los recientes acontecimientos en Pariri

La represión del fiscal público local y de las fuerzas policiales tras la ocupación de Pariri:
Abril del 2007: Durante una reunión nacional del MAP organizada en Pariri, un miembro que estaba transportando a otros miembros hasta la reunión fue capturado sin razón alguna y metido en prisión. Fue liberado el mismo dia sin cargos pero tuvo que pagar una multa de 300,000 guranies, lo cual es más que el sueldo de un mes en Paraguay.

Mayo del 2007: Los habitantes de Pariri decidieron continuar ocupando más tierras que fueran ilegalmente puestas en manos de productores brasileños de soja. Poco después de la ocupación, un grupo de policías detrozaron 3 casas que habían sido construidas por aquellos que ocupaban la tierra. Justificaron esto con la presentación del así llamado título de propiedad de la tierra.

Junio del 2007: secuestro y desaparición del activista y ocupante de tierras Perfecto Irala. Después de una campaña nacional e internacional del MAP, las fuerzas policiales finalmente comunican a la coalición de derechos humanos paraguaya CODEHUPY que Perfecto ha sido llevado a la prisión regional de Coronel Oviedo. Más presiones y procedimientos legales consiguieron su libertad bajo ciertas condiciones. Éstas incluyen su obligación de acudir al pueblo de Vaqueria cada mes para firmar, éste es un viaje caro para un campesino. El hijo de Perfecto Irala tuvo que pasar a la clandestinidad ya que hay una orden de búsqueda y captura contra él. El MAP está actualmente buscando recursos económicos para hacer algo contra esta locura jurídica.

Julio del 2007: después de mucha presion jurídica e internacional, y una larga y agotadora lucha administartiva, el MAP consiguió que un delegado del INDERT (el instituro de reforma agraria del gobierno) se comprometa a realizar un nuevo listado de clasificación de terrenos. Esto ofrecerá la posibilidad al MAP de recuperar los terrenos transferidos ilegalmente. Por desgracia, el INDERT trata continuamente de posponer el viaje de este delagado a Pariri.
Agosto del 2007: en mitad de agosto de nuevo una casa fue quemada en la comunidad de Pariri. Esta vez en una parcela donde otras 3 casas ya habían sido anteriormente quemadas en Mayo.

Las intimidaciones llevadas a cabo por representantes del gobierno es una realidad diaria para muchas de las comunidades de campesinos en Paraguay. Los movimientos de campesinos intentan proteger a sus comunidades contra la creciente expansión del cultivo de soja a gran escala mediante la recuperación de tierras y otras acciones directas. Esto lleva a conflictos donde se puede observar el verdadero rostro de la expansión ilegal de la soja.

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